1. Especificaciones de operación de limpieza
Antes de limpiar el Polea del transportador de cinta , la fuente de alimentación debe cortarse y se debe colgar una señal de advertencia. La polea debe fijarse con un pestillo o una abrazadera especial para evitar lesiones causadas por una rotación accidental. Los operadores deben usar máscaras de polvo, guantes sin deslizamiento y gafas para evitar inhalación de polvo o salpicaduras de materia extraña. Use una pistola de aire o un cepillo suave para eliminar el polvo de la superficie. Las manchas de aceite obstinado se pueden borrar con un detergente neutro. Se prohíbe el lavado de agua de alta presión o los solventes que contienen cloro para evitar la corrosión de los rodamientos o el daño a la estructura de sellado.
2. Lubricación y mantenimiento
Inyecte la grasa a base de calcio a base de sodio a través del orificio de llenado de aceite de la cubierta del extremo del rodillo y manténgala al menos una vez al año. El rodamiento de rodillos de transmisión debe relubricarse cada trimestre, y el ciclo debe acortarse en entornos de alta temperatura. Al cambiar el aceite lubricante, verifique el estado del anillo de sellado de la polea del transportador de cinta al mismo tiempo. Si se endurece o agrietan, debe reemplazarse inmediatamente para evitar la fuga de grasa.
3. Inspección y ajuste
Cuando el rodillo del transportador de cinta esté funcionando, escuche el rodamiento de ruido anormal, observe si el rodillo gira de manera flexible y toca la temperatura de la superficie (normal ≤60 ℃). El aumento anormal de la temperatura puede indicar una lubricación insuficiente o daño de rodamiento. Use un instrumento de alineación láser para detectar la desviación de coaxialidad entre el rodillo de transmisión y el rodillo de redirección para evitar que la correa salga de la vía o la concentración de tensión. Si la superficie de goma del rodillo se usa durante más de 2 mm o pelado, debe pulirse a tiempo y luego volver a vulcanizar para restaurar el coeficiente de fricción.